Mediante la técnica de electroestimulación, se estimulan involuntariamente los músculos faciales, atenuando los signos de envejecimiento prematuro, flacidez, difuminado del contorno facial y arrugas de la piel. La aplicación de este tratamiento especializado optimiza el metabolismo y la circulación sanguínea, eliminando toxinas y revitalizando el tejido muscular.

El trabajo de electroestimulación de los músculos faciales, con el objetivo de proporcionar una mayor tonicidad a la musculatura y provocar una rigidez adecuada, se puede realizar en conjunto con otras técnicas faciales, como la electrolificación, ionización de activos, además de técnicas cosmetológicas y manuales, ayudando en el lifting, en el modelado del rostro y en la atenuación de las líneas de expresión.

Las aplicaciones de la estimulación eléctrica muscular por corriente alterna proporciona varios trabajos en la musculatura, que se diferenciarán por el uso de los parámetros que ofrece el equipo.

La potencia (intensidad) se regula según la sensibilidad individual del cliente.

Cuenta también con algunos tipos de ondas, lo que favorece el trabajo progresivo de estimulación asociado a las distintas frecuencias, cada onda ofrece un cierto tiempo de contracción, siendo la primera más suave, la segunda intermedia y la tercera más activa, para permanecer en contracción más tiempo. El equipo ofrece estas variaciones para evitar que la musculatura responda de forma inadecuada al trabajo de electroestimulación, lo que podría provocar fatiga o tetania muscular.

Es un tratamiento que se puede complementar con otros tratamientos faciales con el fin de mejorar la firmeza y tono muscular del rostro, muy utilizado en tratamientos de rejuvenecimiento facial.

Todo este proceso puede considerarse una especie de “gimnasia” de los músculos, que debido a los estímulos eléctricos, ganan fuerza y volumen, a modo de tonificación. De esta manera, se suavizan todos los flacidez y las marcas.

Los efectos aparecen a medida que avanzan las sesiones. El mantenimiento puede ser necesario, pero dependerá de la necesidad de la persona que se haya sometido al tratamiento. Puede ocurrir en un período más corto o un poco más largo, en el caso de rejuvenecimiento.

Contra indicaciones

En casos de enfermedad cardíaca, pacientes con marcapasos, patologías, procesos inflamatorios o infecciosos, mujeres embarazadas, entre otros, no pueden ser sometidos a tratamiento ya que puede ocasionar complicaciones graves.