El drenaje linfático facial es una técnica que estimula la circulación sanguínea.

Muchas mujeres piensan que el drenaje linfático está asociado solo al cuerpo y desconocen que también se puede realizar en el rostro. El drenaje linfático facial es un tratamiento lleno de beneficios y tiene objetivos preventivos, estéticos y terapéuticos, ya que estimula el sistema de defensa, la oxigenación de los tejidos y ayuda en la eliminación de los líquidos retenidos. También actúa tonificando la piel y retardando el envejecimiento de los tejidos.

El drenaje facial es eficaz para mejorar la circulación sanguínea, ampliando la vascularización de la región donde se aplica, eliminando bolsas y marcas de expresión en la región ocular y es muy adecuado para el postoperatorio, ya que cuando se realiza en la zona de la cirugía, existe Es la comprensión del líquido retenido y su rápida eliminación por el organismo evita infecciones.
En cuanto a las cicatrices, es genial inmediatamente después de la lesión, ya que mejora la capacidad linfática y la circulación, reduciendo el edema. Si se hace mucho tiempo después, las posibilidades de quedarse sin ninguna marca son menores, ya que la circulación ya se ha visto comprometida debido a la hinchazón provocada por la lesión.
Las sesiones de drenaje linfático facial se pueden realizar una vez a la semana o incluso más, para los tipos de piel más necesitados. La frecuencia ideal depende de cada caso, pero lo importante es mantener la regularidad del tratamiento para no perjudicar el resultado final.

Indicaciones:

El Drenaje Linfático Facial está indicado para:

* Cirugía facial pre y postoperatoria
* Reducir la hinchazón de la cara.
* Mejora la circulación sanguínea del rostro.
* Mejora el acné
* Mejorar el rendimiento de los productos cosméticos.

Contra indicaciones:

El drenaje linfático facial está contraindicado para personas con:

* Alergias de contacto
* Micosis
* Lesiones de la piel
*Hipertensión
*Cáncer
* Inflamación o fiebres